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El uso de un limo no plástico con clasificación A-4 para subrasantes se justifica por varias razones técnicas relacionadas con la estabilidad y capacidad de soporte del suelo. Aquí te explico los puntos clave:

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1. Clasificación A-4 según AASHTO

En el sistema de clasificación AASHTO, los suelos A-4 son limos con bajo contenido de arcilla y baja plasticidad. Aunque tienen una capacidad de soporte limitada en comparación con suelos granulares, pueden ser adecuados para subrasantes en ciertas condiciones.

2. Ventajas de un limo no plástico A-4 en subrasantes

Evita problemas de expansividad: Al ser no plástico, no sufre expansión o contracción significativa con los cambios de humedad, a diferencia de los suelos con alto contenido de arcilla.
Compactabilidad aceptable: Puede lograr una densidad adecuada con una compactación controlada.
Drenaje moderado: Aunque no es el mejor material drenante, es menos susceptible a la retención de agua que suelos arcillosos plásticos.
Menor deformación con carga: En comparación con suelos de mayor plasticidad, los A-4 tienen menor tendencia a deformarse con el tráfico o las cargas.

3. Consideraciones para su uso en subrasantes

🔹 Mejoramiento: En algunos casos, puede ser necesario estabilizarlo con cal, cemento o agregar materiales granulares para mejorar su resistencia y durabilidad.
🔹 Condiciones climáticas: En zonas con alta humedad, se debe evaluar si el drenaje es suficiente para evitar saturación.
🔹 Carga esperada: Si la estructura del pavimento es ligera o tiene buena base, el suelo A-4 puede ser una opción viable.

En resumen, un limo no plástico A-4 puede usarse en subrasantes cuando el drenaje y la compactación son adecuados, y cuando las cargas esperadas no exigen una capacidad de soporte muy alta